Daniel Avila

Daniel Avila

viernes, 18 de diciembre de 2009

Véritas ódium parit

Estamos en constante búsqueda y acercamiento hacia la verdad, pero al mismo tiempo huimos de ella o la ocultamos. Supongo que tiene que ver que solo la queremos cuando nos conviene y si no preferimos mentir o escuchar mentiras. Incluso nos engañamos a nosotros mismos constantemente, ya que la verdad es demasiado dura para soportar. Es una fuerza, una energía que no todos pueden manejar. Hay gente que ni siquiera quiere tener esta responsabilidad. Algunas veces nos supera y desearíamos no haberla averiguado jamás. Primero la anhelamos, cuando la tenemos ya no la queremos y cuando la perdemos deseamos recuperarla, (este síntoma lo experimentamos en varias situaciones de la vida, no solo referente a la verdad). Solo la verdad te hará libre, pero la libertad tiene un precio alto, y este es muchas veces no ser aceptado o engendrar odio en el grupo. Yo soy defensor de la verdad y aun así he mentido, claro que trato de hacerlo lo menos posible. Con mi honestidad me he buscado muchas enemistades, pero no me importa, ya que lo más importante es no ser mi propio enemigo y esto lo lograría mintiéndome a mi mismo. ¿Entonces que buscamos? ¿La vedad, la integración, la aceptación con mentiras? ¿Que pasa cuando hay que mentir para averiguar la verdad? Estas son las preguntas que me pasan constantemente por la cabeza.
En la escuela solíamos describir la verdad como una pirámide, y cada vez nos acercamos mas a ella utilizando la razón y tratar de describir la respuesta desde un punto objetivo. Pero yo creo que la verdad es como el Sol. Esta en el centro y nosotros giramos a su entorno, a veces nos alejamos y otras nos acercamos, pero mínimo una vez al día le damos la sombra fría de nuestra espalda o le ensañamos nuestra iluminada cara con nuestro pecho bien en alto. Cada uno define su propia verdad, cada uno es un pequeño sistema solar en este gran universo que es nuestra tierra. Esta en constante cambio, se desfigura en varias formas como una lámpara de lava, lo es todo y al mismo tiempo no es nada concreto. La mentira te puede llevar muy lejos, lo malo es que una vez descubierta no podrás echarte atrás. Sin embargo la verdad no obedece al tiempo, es infinita en ambas (o todas) direcciones.
Si ustedes comparten esta idea, entonces supongo que vuestro sistema solar no estará muy lejos del mió...
Este escrito se lo dedico a alguien que hace poco me hizo referencia a un video que a continuacion muestro, se titula: "25 mil mentiras sobre la Verdad" de Carlos Varela.

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